EN UN INSTANTE VOLVERÉ A CAMINAR...
En un instante volveré a caminar...historias que a nadie interesan, vidas desapercibidas, alejadas de toda realidad, personas a las que vemos pasar ante nuestro ojos día a día y que en alguna ocasión hemos oído hablar o hemos hablado de ellas con el único fin o valor de lavar y tranquilizar nuestra adormecida lucha social. Una causa bastarda para la sociedad, un foco contaminado y proclive a contaminar nuestras limpias, castas y puras conciencias...
Anoche soñé que “caminaba” sobre ruedas, inmóvil me desplazaba por calles de Granada y me deslizaba sobre pequeñas rampas para cruzarlas, un semáforo en verde me ofrecía su confianza y me la usurpaba a mitad de recorrido, un contenedor me hacía un alto en el camino para desviarme a otra vía, una silla contra la pared me estrechaba el camino apartándola a duras penas, a las puertas de un bar me quedaba esperando que alguien me ayudara, ¿una cabina de teléfono o un campanario (no sabría distinguir? Pero lo que si sabía es que cuando despertara de este sueño, en un instante volvería a caminar...
Seguro que TÚ también lo has soñado, la diferencia es que cuando TÚ despiertas...todo sigue igual: una calle que se cierra a tus ojos, un escalón que se convierte en escalera, una puerta que se cierra en tus narices, un semáforo que se mantiene en rojo, una rampa de puerto, una burla tras otra, rabia tras rabia y que sin poder hacer nada, sigues caminando sobre ruedas. Frágil y ausente encuentras tu presencia, notas el dolor del cabreo, el de la impotencia, el de la desolación, vendes tu vida a una sociedad que no ve más allá y así no puedes avanzar. Sólo puedes decir “¡Sigo viviendo!”
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