Poesía, vuelvo a ti.
Poesía:
vuelvo a tí, con los brazos caídos,
sin nada, ¿te acuerdas? Sin nada.
Eramos tú y yo solos,
tú, inmarcesible, herida y desnuda
y yo pobre, cubriendote las verguenzas
con un flajelado papel que sacaba del bolsillo.
Nos sentábamos a llorar o a reír
como insospechados cómplices de las más
impredecible suerte,
y nos hacíamos bromas en el camino,
declamándole rimas al cigarrillo
para hacer reír un poco a la muerte.
Te me prendiste, como gota al cuerpo,
y te encontraba refugiada u olvidada
en la mochila o en la billetera,
en los cajones viejos, llenos de papeles
cuya tinta semejada sangre derramada , aquejida y seca
que brotaban desesperadamente de tus letras.
Cuando había, los dos bebíamos vino,
para humedecer las palabras,
que el viento nos arrancaba sin aplaudir siquiera
y que vimos partir, ignorando su destino.
Poesía te llevo en mi vida como inseparable compañera
habituado y signado por ti,
por tu emblema que flamea en mi alma entera,
que arribo en mi pecho, y llevo siempre conmigo
como un amuleto invisible,de incansable viajera.
Vuelvo hoy a ti,
acudo como menesteroso de tu compañía,
pero no de la compañía aquella en que
alcahueta eras de desfasados holgorios,
vertiendo tu fuerza conmigo en profanos lechos
sino de la compañía aquella
cuando estábamos solos
y nos abrazábamos para querernos ambos,
y para protejernos bajo el mismo techo.
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