No hay en la mente lo que no ha estado antes en los sentidos... lo importarte es persibirlo antes de que transpase el límite de lo sencible.
Quisiera poder vivenciar cáda magnífico segundo de vida sin pretender predecir el instante próximo al cual me encuentro: mis pensamientos me pueden, el miedo me avasalla, las penumbras se asoman.
Tan solo sé que algún día será mejor y depertará mi corazón más calmo que hasta entonces.
La música es el único lenguaje que para lograr la comunicación no necesita de las palabras; calma la sed; seca el sudor; nos transporta al conflicto: de allí quiero escapar.
Quisiera no observar si mis manos tiemblan, si mi pulso se acelera, si mi respiración se agita, si sube o baja mi presión, si me falta el aire, si me ahogo, si me enfermo, si me muero....
Voy en busca de la normalidad que anció y pasa mi vida sin lograr amarrarla fuerte a mis manos...
Quisiera ser feliz, y lo voy a lograr, tan pronto pueda depegar de los fantasmas que me atormentan. Y allí estaré, más firme que nunca, para luchar conmigo misma; para combatirme...
Música, recuerdos, conexiones que llegan a la memoria... Hoy solo me queda mi más fiel grito, mi arriendo a la vida: yo puedo, yo puedo, YO PUEDO!! |