Condición Humana

Conmoción mundial se ha producido como consecuencia de la aparición del virus de la gripe porcina en México y su rápida expansión por el mundo, catalogándola ya con grado cinco, es decir, pandemia.

Los gobiernos de los países más importantes y organizaciones mundiales como la OMS y el Banco Mundial no han escatimado esfuerzos, tanto publicitarios como económicos, en un intento por detener la propagación de esta enfermedad del siglo 21. Se lleva una estadística diaria referente a los casos detectados y a las muertes provocadas por el virus (hasta hoy 26 muertes en México, una en USA, etc.). Una reacción lógica y correcta ante la amenaza de las distintas poblaciones, sin dejar de considerar los efectos que esta pandemia provoca y puede provocar en las economías de las naciones afectadas.

Cifras actualizadas de UNICEF indican que cada año mueren 9.700.000 niños menores de cinco años por enfermedades como el sarampión y el paludismo, la falta higiene, diarreas, carencia de vitamina A, amamantamiento temprano, etc. Esto significa más de 800.000 niños cada mes, 27.000 diarios, más de 1.100 cada hora y ¡¡ 18 niños cada minuto!!

Cómo quisiéramos una reacción y una voluntad mundial al igual que la del virus porcino, ante una verdadera pandemia como lo es la muerte de tanto niño inocente, más aún cuando la mayoría de ellas es evitable.