D O N J U L I Á N

Es un cura simpático y viejito…
¡Mi señora lo llama “Don Pasito”!...
Camina por delante de mi casa…
¡Media hora en cien metros se le pasa!...
¡Tranquilo, don Julián, que ya no hay prisa!.
Nadie le espera para decir misa.
¡Allá en el Hospital, larga carrera,
Más de treinta años de aliviar la espera,
De endulzar los caminos a lo eterno,
Con mano de caricia y verbo tierno!
Hoy le ampara su “Virgen de las Nieves…
¡Báculo generoso y mimos leves,
Admirable amistad, sin la distancia,
Lenitivo al reposo de su estancia!...
¡Y mi amigo cordial, tan viejecito,
Entre chistes, limosna y pan bendito…,
Cuando recuerda de sus tiempos mozos,
Se sonríe, entre lágrimas y gozos!...

EMILIO CORONA
4 Mayo 2009