CUENTOS DEL ABUELO JORGE PARA SUS NIETOS.

• PRIMER CUENTO

• 1. EL CUENTO DEL NENE EL CABALLITO, LAS VAQUITAS NEGRAS, LA BRUJA, EL REY GORDO Y LA HIJA.

• Había una vez un nene que tenia un caballito colorado que era muy ligero; el nene tenía en el pecho unos “pelitos de la fuerza” que le crecían si tomaba leche de unas vaquitas negras que eran muy malas.

El nene iba de noche a sacarle leche cuando las vaquitas estaban dormidas,-Las vaquitas a la noche quedaban encerradas en un corral, el nene iba con su caballito llevando una olla grande que la dejaba al lado del corral. Luego llevaba una olla más chiquita en la mano y saltaba con su caballito, adentro del corral; para juntar la leche de las vaquitas negras, como las vaquitas estaban dormidas , le sacaba leche a la primera y llenaba la ollita; en eso la vaquita se despertaba y lo sacaba corriendo, el saltaba con su caballito de nuevo el corral y la vaquita negra no lo alcanzaba; cuando se volvían a dormir las tres vaquitas y después de poner la leche en la olla grande, volvía a saltar el corral y le sacaba la leche a la segunda vaquita, hasta que se despertaba y lo corría, volvía a saltar el corral y la vaca no lo alcanzaba, ponía la leche en la olla grande, y esperaba que las vaquitas se durmieran de nuevo; cuando las tres vaquitas estaban durmiendo el nene saltaba adentro del corral y le sacaba la leche a la tercera y ultima vaquita negra, cuando esta se despertaba salía corriendo, saltaba el corral y ponía la leche en la cacerola grande.
Después que había juntado mucha leche se fue a su casa, y preparó un gran desayuno, se lo tomó todo y le creció bien grande el “pelito de la fuerza”.
Luego salió de viaje por unos caminos que pasaban frente al castillo del Rey Gordo, como le decían en la comarca, y también por el frente de la casa de la bruja.
Cuando llegó enfrente del castillo estaba el Rey en la puerta, era un hombre muy grande y gordo, tenía una gran espada y cuando vio al nenito le dijo;
…¡porque cruzas por mi castillo!
Y a renglón seguido sacó la espada y le dijo
…¡te voy a matar!
El nenito indefenso le dijo:
… ¡si me matas ponedme en la bolsita que llevo y átame a la cola de mi caballo, pégale en el anca y envíalo por el camino a la casa de la bruja!
El Rey no le dio tiempo de sacar la espada y de un solo tajo lo partió, luego lo puso en la bolsa y lo mandó a lo de la bruja, como el nene le pidió.
Al llegar a la casa de la bruja, esta escuchó el trote de un caballo que venía por el camino Tiki –Tiki-Tiki-Tiki- y salió y vio la bolsa colgando de la cola, del caballito, lo paró y la bruja bajo la bolsa y la abrió; grande fue su sorpresa cuando adentro de la bolsa vio al nene partido en dos, lo arreglo todo, lo pegó muy bien y le arregló los pelito de la fuerza, luego le sopló en la nariz y lo hizo revivir; y le dijo:
…¡ahora estas muy bien!
El nene subió a su caballito, le agradeció a la bruja y partió a encontrarse con el Rey.
… ¡Ahora voy preparado y no me sorprenderá!
Llegó frente al castillo y salió el Rey y le preguntó:
… ¡que haces aquí!
Y el nene le contestó:
…¡vengo a cobrarme la afrenta!
Saco la espadita chiquita, y sin darle tiempo, lo cortó en varios pedazos, pero sin rencor lo puso dentro de una bolsa grande que el Rey tenía y lo ató a la cola de su enorme caballo negro. Le pego un azote y lo envió a lo de la bruja para que lo reviviera, cuando iba llegando a la casa de la bruja esta escuchó toco-toco, toco-toco-; el galope de un pesado caballo que venía por el camino; salió a la puerta y vio el caballo del Rey y que de su cola colgaba una bolsa; el caballo paró en la puerta y la bruja bajó y abrió la bolsa ; encontró al Rey en pedazos , luego lo cosió y le sopló en la nariz, el Rey le dio las gracias por haberlo salvado y le prometió que desde ahora sería un Rey bueno y que no mataría a nadie que pasara por su castillo; al llegar al castillo se encontró con el nenito y cuando este se quiso poner a pelear el Rey le dijo:
…¡No ahora no peleo mas; te invito a pasear y conocer mi castillo!
El nene aceptó y fueron con la hija del Rey a recorrer todos los lugares: El corral y potrero de los caballos, los corrales y potreros de las cabras y las ovejas, las jaulas de los tigres y leones, el corral de las vacas y los toros, las jaulas de pájaros y loros, las quintas con frutales y los huertos de verduras, el Rey tenía de todo. Hasta un mono chimpancé que andaba suelto saltando de rama en rama
Por último el rey lo invito a vivir en el castillo porque el nene vivía solo, este aceptó y se hizo amigo de la hija del Rey con la que crecieron juntos y después de muchos año se pusieron de novios, por fin se casaron y tuvieron hijos y cuando se murió el rey el que había sido el nene y era un hombre hecho y derecho s e convirtió en el nuevo Rey. Cambió el modo de mando y a todos sus súbditos les construyó viviendas nuevas, les dio trabajo y les aseguró la comida, el reino se volvió muy próspero y había igualdad en el trato para todos.
Cuando el “nene” se murió su hijo mayor se hizo cargo del reino, gobernado con justicia y bondad.
Nota: el caballito se murió de viejo antes que su dueño. Dejó unos cuantos hijos que sirvieron de caballitos para los hijos del nuevo rey.

JORGE EDUARDO
2008-08-30(agosto)
LA PLATA. Buenos Aires

ESTE CUENTO ME LO CONTO MI PAPA
JORGE EDUARDO