Debía recordar que no podía olvidarte, sabes. El problema fue olvidé recordar y por ende, olvidé no olvidarte.
Lo triste es que ya no sé quién eres, aunque se que debería. Lo bueno es que así duele menos. Es curioso saber que alguien ya no esta, pero no saber quién era.
Hace tanto que eramos amigos, hace tanto que todo era lindo, pero ya no se quién eres. Sabes tú acaso, sospechas siquiera quién eres ahora. Ta atraparon, dura y lentamente, te alejaron.
Te prometo que intenté recordar no olvidarte, pero no pude. Me ganó la pena y tu crueldad colmó la copa. Es que con ella tirando los cordelitos y conmigo queriendo ayudarte, el choque de antagónicas fuerzas fue más fuerte. Tú no pudiste más y me hiciste a un lado. Lo comprendo. Pero no pude recordar que no debía dejarte atrás en esta carrera. Perdí como en la guerra y tú la tienes a ella mientras te hace infeliz, mientras sonríes con cara de estúpido tras el cuadro familiar anticipado. Yo, yo no tengo más que un recuerdo vacío, un amigo perdido, y quizá las ganas de arrancarle la máscara a golpes....pero...
No, ya no quiero pensar... Sólo queda decir un siempre útil: "y eso"
Y eso fue de la amistad, y eso fue del recuerdo de tu vida, y eso la historia de cómo te mataron, y eso fue cómo te olvidé, y eso fue lo que pasó cuando te fuiste, y eso será el mundo ahora, y eso seremos, unos desconocidos sentados junto al otro mil años después.
De esas historias que pasan, y que cuando pasan todas las ideas vienen luego. |