EN EL DIA DE LA MADRE
A ti, mujer, ternura y regocijo,
Corona y esplendor del mes de mayo,
A ti, señora, madre de mi hijo,
Que cuidas de mi casa, sin desmayo…,
Y entregas, generosa, a plazo fijo,
Tu “servidumbre de gentil lacayo”,
Tu amor, tan permanente y tan prolijo
Y con la claridad del mismo rayo…
Quiero, hoy, rendir sincera pleitesía
Y el testimonio de mi gratitud,
Porque eres, de mi casa, la armonía,
“evangelio” de paz y de virtud…
¡Eres la fuente de mi poesía,
Para mi verso, inspiración y luz!
EMILIO CORONA
2 de Mayo de 2009
|