Paroxismo
La mujer se enreda con las telas de la noche
esperando su derroche.
El hombre se desliza en pleno vuelo,
acariciando el cielo.
En esta noche esos cuerpos celosos
desnudan sus ojos curiosos.
empieza el fogoneo,
se rompe el burbujeo,
se amaca el zigzageo,
se adueña de ellos el coqueteo,
se infiltra el jadeo,
hay baboseo,
fantasean,
sus labios se espejan,
sus cinturas deliran,
el movimiento los marca en presencia,
en ausencia.
Se ciegan.
Los orgasmos rompen un quejido.
Se vela la noche.
Nace la mañana.
Hay dos cuepos en la cama esperando
que el sol entre por la ventana.