Mujer de mi vida, la luz que alumbra mi insípida vida,
¿Habrá otra palabra más linda que mujer?
No, y es más linda cuando se trata de ti.
No sabes cuanto te amo, desear tenerte aquí
es igual que pedir por cosas casi imposibles,
pero aún así, yo, un hombre enamorado lo cree.
¿Realmente es más fácil morir que ser aceptado por tu amor?
No veo el día que esté junto a ti, y tú sabes todo lo que te amo,
pero jamás he podido completar mi deseo.
Mi peor tristeza es quererte hasta mi muerte y saber que no
hice nada por tenerte, es un miedo, pero un miedo a causa de tu amor,
de tu belleza que embriaga mi vida, mi esencia.
No te dejaré ir a lo menos que me mates,
veo la lluvia caer por tu cara como lágrimas a causa
del dolor.
Esta noche pensaré en ti y me preguntaré
si realmente he sido el que ha nacido para amarte,
porque sé (aunque lo piense) que no hay nadie en esta
vida que te ame tanto como yo, porque no ha nacido
nadie que te ame tanto como lo hace mi ser.
Dios creó el amor pero soy yo el que debe ir a buscarlo,
y lo encontré, y supe que eras tú mujer hermosa,
mujer que hace sentir mis entrañas.
Nadie te ha puesto en la primera escala de la vida,
nadie te ha puesto en lo primordial, en lo único que me interesa
y aquí estoy, igual que un perro sin amo, pero me siento bien
creyendo que te tendré cerca mío a pesar de todo.
Y diré lo mismo que Jesús:
"Los mandamientos se reducen a esto: Amen a Dios con todo
su corazón y a su prójimo como a uno mismo"
Bueno, tu eres mi Dios y mi prójimo más cercano.
No hay escapatoria, te amo si o si.
Ser respondido o no por ti es otra cosa. Otro poema.
Pero moriria si la respuesta fuera negativa.
Y eso Dios lo sabe... creo.