“De pronto ya no se que pasa en mi,
de pronto ya no se quien soy.

C. tacvba











Cae la noche lentamente,
sueños de oscuridad con luz.
La vida sueña que muere,
lagrimas en plena condensación

Purificándose entre fuego y dolor
mientras el olvido olvida
aquel espacio del tiempo;
Un invierno lejano que no volverá…

Había un río estacionado
verde enlamado
lo flanqueaban árboles
de otro verde extraño.

Los cielos completamente
grises le daban otro matiz,
otra sensación de dolor
de ausencia nostálgica.

Aves enormes de colas rosas
y panzas blancas planean
libremente en el azul intenso,
de fondo, dos enanas blancas
destellan entre halos de luz.

Un día escuche que en el lado oscuro
un mundo muerto enorme
es el dueño del firmamento;
entre espasmos y convulsiones.

Ya paso mucho tiempo
y solo recuerdos confusos
de aquella esfera azul se difuminan
de a poco en mi memoria.

Hoy, las ballenas aladas
y las flores violetas de tallos gigantes
ocupan mi contemplación,
para siempre…