El título es cortesía de jaure, ojito.
A la pelota, cómo vienen lo pibe. Pendejos de todo lo colore tené. ¿A vo te gusta traer al chico acá? Porque sabé que acá el chico no tiene fulbo, no tiene con quién agarrarse a las ñapis. Acá el nene te sale así medio trolazo, vite. No, no, no te quiero decir que te sale bala, pero te sale así como... Y vo fijate. Vo fijate que acá está lleno de chinos y de pelirrojos, mirá. Miralo al coloradito aquel, la cara de lastra mazorca en potencia que tiene. Yo a mi nene lo voy a mandar a un jardín bien choto pa que me salga machito, toreador, vite. No, me estás entendiendo pal otro lado, no te quiero decir que el tuyo es maricón. Pero no, negro, nada que ver. A lo que voy es... ¡Mirá, boló! ¡Acá! ¡Quién te iba a decir que en el sopi del jardín de tu nene había un registro fósil, la puta que me parió! Pero te digo que sí, papá, yo estudié cuando era pibe con la revista Nayonal Yeografic, a mí de inorante no. Esto que ves acá, viejo, es la impronta de una almeja que vivió en el período jurásico, hace más de 30.000.000.000.999,5 años. Y si agudizá la vista, si no só tan miope, te podé fijar que esta almeja sufrió muchísimo. Fijate acá, esta rayitas que tiene, ¿ve?, y esto puntito como chococrispis, son marcas de haber sufrido mucho. Seguramente murió de congelamiento por tristeza, por despecho. ¡Una almeja despechada, qué me parió! No somos nada, negro. Ahí viene el pibe. |