MALA NOCHE EN SAN FRANCISCO .

Tenemos esta fiesta al sur de Mission Valley cerca a la I-8. Jane entra a la fiesta con sus dos amigas gritando y borrachas. Es normal un viernes por la noche, con la excepción de que hemos peleado. Pensé que ella no iba a venir. Me he acordado de la pelea que tuvimos por la tarde y de como nos gritamos durísimo de todo y hasta nunca. Jane quiere darme celos y prende un porro (1) mientras baila salsa con Carol. Yo me hago el indiferente volteo la cara mientras ellas se contonean y se tocan lentamente hasta darse un beso. Las miradas de los pocos que están en la fiesta se posan sobre ellas. A la fiesta nos invito un amigo que tenemos en común. He visto el pony (2) que llevan en la mochila y la botella semivacía de tequila que oculta Carol en el gabán. Afortunadamente tengo en mi maleta mi pequeña bolsa con goma (3) y mi jeringa lista para ser usada cuando me empiece a aburrir o a emputar, (lo primero que suceda)

Apuro el cigarrillo y la noche va pasando lenta. Ya son las 5 de la mañana y Jane sigue provocándome. Los demás están desparramados por la sala. Jane entra a un cuarto con Carol y Lucy y cierran la puerta. Me empiezo a desesperar de los celos y a los diez minutos busco una excusa para entrar. Abro la puerta y entro pensando en que tengo que dejar el bolso y mi chaqueta. Miro de reojo y veo que las tres están borrachas y dormidas. Dejo entre abierta la puerta intencionalmente y me acuesto en el cuarto de enfrente que da vista directa a donde Jane reposa borracha. Vuelvo a entrar para sacar mi bolsita de goma y me inyecto en el cuarto de enfrente viendo siempre a jane y cuidándola como una gárgola, como un vigilante. Dejo la bolsa cerca de ella para que sepa que estuve ahí.

Pasan diez minutos y empieza a hacer efecto la goma, no me puedo mover, siento un ruido y alcanzo a ver a Jane levantándose, y viendo a su alrededor, ya mis sentidos no responden y no puedo hablar ni moverme. Veo en cámara lenta a Jane esculcando mi bolsa, Jane sacando la bolsita de goma, Jane con cara de sorpresa. Intento gritarle, decirle algo, pero no puedo, cuando veo que empieza a alistar la goma como si fuera un pase de pony. Veo como la pica sobre un espejo improvisado y quiero gritarle, que no lo haga, pero no puedo moverme. Veo la dosis letal que entra por su nariz y mi desesperación por no poder hacer nada. Veo en cámara lenta la sangre por su nariz. Veo las orbitas de sus ojos perdidas y como cae al suelo convulsionado y expulsando esa baba blanca y seca. Veo como después de tres minutos eternos se queda inmóvil. Jane, pretificada, inmóvil y en silencio. La sala inmóvil y en silencio y yo pretificado, inmóvil y en silencio.

(1) Apodo para marihuana
(2) Apodo para cocaina
(3) Apodo para heroina