Llevo dos noches durmiendo a medias. Mi reloj biológico grita, pero no lo escucho. No se que dice. Me siento prisionera dentro de mi piel. Es como si estuviera paralizada, con la mente funcionando, sin poder hacer nada, sin poder vivir, sin poder hablar, gritar, llorar. Estoy atrapada. No se que hacer. No existe concordancia entre mis pensamientos y mis acciones. Camino con cuerpo sin alma, o corazón sin cuerpo. Estoy perdida. No tengo soluciones; siempre las tengo, y hoy me encuentro vacía, sin poder tener control de todo lo que me rodea. Me siento vulnerable, destruida. ¿Qué me pasa?
Necesito salvarme de mi misma.

Soy Sofía, juego ajedrez. A este punto no se que ficha mover. Si tarde o temprano el juego termina, entonces ¿para que jugar? Siempre es mas fácil darse por vencida, pero no lo acostumbro. No se si luchar; siento que he perdido todas mis fichas en el juego de la vida. Estoy atrapada. Estoy perdida