Dentro de ella Algo comienza a crujir Despacito A desplegarse cautelosamente Girando y abriendo sus ojos Quiere ser discreta Pero no puede Emana olores frescos y fascinantes Que la delatan en lo que hace... Abre sus brazos finos Mas suaves que el aire Ese dulce vaporoso Que brota como espuma de ilusiones Y con el primer rocío Se baña de indumentaria Para ser la elegante reina Del hermoso jardín La rosa y sus espinas Defendiendo la nobleza El creciente paso de la divinidad Al aparecerse en el momento En el que ellos se enamoraban...
Texto agregado el 23-05-2004, y leído por 160 visitantes. (1 voto)