A la orilla de la mar,
un terito suspiraba,
y en el suspiro decia:
-¿Donde esta mi tera amada?
Una gaviota curiosa,
que en silencio escuchaba,
volo y dando un saltito,
se acerco con muchas ganas
de abrazar a aquel terito,
que tan triste se encontraba.
Un sapo gordo y panzon,
que Rococo le llamaban,
en voz alta alli pensaba:
-¡Nubes gordas recargadas!
-¡Mi corazon no me engaña!
-Una gaviota coqueta,
de este tero esta enamorada...