La Contracción
Diviso un punto en el vacío,
un agujero profundo,
como una ventana de esta callejuela
geométrica,
de diversos tonos grises y desperdicios;
latas, vidrios rotos, papel higiénico desenredados
y sucios, cucarachas,
polvo.
Oliendo a orines caí
en las más profunda depresión,
en una higiénica melancolía,
como en una balada de contrastes musicales
sopesadamente escuchaba el ruido de los coches,
y en la mañana el ruido del jardín,
enclenque mente caminaba con aquellos zapatos
incómodos,
que dislocaba la visión de la existencia;
túneles, suelas con sangre, escupitajos,
mierda, paredes pintadas con símbolos extraños,
mis rodillas cansinas traspasaban aquellas direcciones,
y sonándome los mocos comprendí
que estaba muy desabrigado,
y elegí una casa de cartón para protegerme y dormir
profundo,
la casa estaba hecha de alambres
que cortaban si me descuidaba,
me tropecé y cague sin arañarme,
vomite el espanto,
y varias veces enferme de nausea
hasta palidecer,
fue entonces cuando me percate
que estaba desapareciendo,
y encendí la luz.
Me largué en cuanto pude…
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