Un pez en el río; naranjo. Busca en silencio alimento. Los árboles de colores; verdes. Son el escenario de su gran felicidad. Mil huevos diminutos, transparentes esperan ansiosos nacer al mundo. Los oculta bajo una gran roca, de los grandotes peces hambrientos. En tan solo un segundo los huevitos comienzan a vibrar. En un instante de peces bebitos, un millar.
Texto agregado el 23-05-2004, y leído por 145 visitantes. (1 voto)