No hay comparación Con un bello atardecer Ni tampoco más confianza En cualquier amanecer No hay símil suficiente Para tu constancia creciente Para tu espera impaciente Entereza valiente Porque no eres conciente De todo lo que das Y aunque no te vea En mi alma siempre estas En cada experiencia En cada recordar Para toda remembranza Para cada despertar Eres respiro Y eres reflejo De mis más tristes pesares De mis más ocultos secretos Eres la presencia infinita Que mata mis miedos Eres el consuelo exacto... El más puro te quiero Eres la cara de la bondad Eres quien da sin esperar Las más grande lealtad Eres mi amiga de verdad
Texto agregado el 24-04-2009, y leído por 318 visitantes. (1 voto)