Vuelvo a viajar por tus bordes
Por tus caminos
Vertientes, valles escondidos
A sentir la brisa
Que brindándome están tus suspiros
Toco tu piel, que es mía
Toco la espera detenida
Comienzo la ardiente travesía:

Suaves caminos que a mis labios confortan
Mágico sudor que a mi alma alborota
Tomas mí esencia de pluma
De seda enmudecida
Tomas el dolor en tus manos
Y me vuelves a la vida

Te desvaneces y te mimetizas en mi, doncella soñadora
Desde tu danza mis sentidos flotan
Y entonces mis ojos escuchan
Y mis labios ven
Mis oídos saborean el gozo de nuestra piel

En ese espacio en que no soy ni eres
Yo me aferro a tu cuerpo
Acallo el grito desesperado
Y sucumbo en tu meneo desalmado

Desesperada por pertenecerte
Por soñarte a mi lado
Alucinando por creer
Que nunca nos hemos separado