Si me besas, que sea con locura... Porque necesito a la fiera que sé que está encerrada en ti, y lo siento, lo veo… en esos ojos profundos como el océano y en ese palpitar incesante que se escucha en tu pecho.
Si me besas, que sea con ternura, amor… como un poema bien escrito. Que si bien sé que el don de escribir no posees, tienes la capacidad de expresar maravillosos versos sólo con una mirada. Cariño, tu escribir no expresa la inmensidad de tu espíritu, sin embargo tu cuerpo la dice a gritos y la escucho... la siento y la necesito.
Añoro tu beso, mi amor. Añoro sentir el sabor de tu boca, el cual me parece dulce y suave, como una rosa.
Cariño, si tu me besas… ten seguro que podré seguir viviendo feliz, porque un beso no es sólo un toque de labios, sino una pequeña entrega de tu alma, a la cual admito que me he vuelto totalmente adicto.
Cariño, satisface si quiera por última vez mi adicción, porque siento que me estoy muriendo por este síndrome de abstinencia de ti.
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