Génesis 09: Híbrido
-Ya nos queda menos, la puerta está por aquí.-Dijo Magnificomm al situarse frente a un enorme portón verde con numerosos grabados de los rostros de ilustres generales Devoramundos.
-Mira esto, Magni… Godagantess, Brailagh… Gargant.
-Nuestros grandes enemigos… anímate, pronto terminará todo, y podremos vivir en paz.
-¿Crees que podré volver a mi mundo de origen?
-No lo creo, Proton… lo sé.
Entonces Magnificomm se dispuso a abrir la puerta cuando, apenas tocó esta, una nueva cara surgió: Esta tenía la misma forma de máscara de las demás, solo que además poseía un juvenil cabello alborotado, y sus ojos eran de un brillante azul celeste.
-¿Pero qué…?
-¡CUIDADO!-Apenas exhaló el grito, Proton se lanzó hacia su compañero, apartándolo del pórtico, del cual surgió una potente esfera de energía que azotó con fuerza el abdomen del guerrero, lanzándole por los aires.
Entonces el portal empezó a temblar, y las figuras grabadas en este a deformarse: Una a una fueron cayendo las cabezas de los generales, hasta que solo quedó la última, aquella que acababa de aparecer. Pero había algo distinto en ella. Para concretar, ahora la cabeza estaba unida a un esbelto cuerpo negro similar al de un humano, solo que este tenía protuberancias que simulaban la forma de un esqueleto. Apenas había surgido el Devoramundos, Magnificomm reunió una gran bola de luz en sus manos, lanzándose a toda velocidad hacia el enemigo al cual empezó a golpear con rabia.
-¿Qué demonios es esto?
-…
Finalmente, el luchador detuvo su ataque. Observó atentamente su puño, que atravesaba el cuerpo del engendro… sin provocarle dolor alguno.
-Yo.-Dijo este con voz mecánica.-Soy etéreo para tí.
-¿Cómo?
-Tú no eres… él.
-Magnificomm, mira, la puerta está abierta.-Entonces el hombre se percató de que lo que decía su compañero, recién recuperado del golpe, era cierto: el portón se había abierto, cediéndoles el paso a la última sala.-Tienes que darte prisa.
-Espera, ¿pretendes quedarte aquí?
-Ese tipejo se ve poco dispuesto a dejarnos pasar a los dos, y yo no tengo ni de lejos el poder necesario para derrotar a alguien como Gargant.
-Proton…
-Muévete, humano, o quédate.-Susurró súbitamente el humano.-Pero solo uno de los dos puede cruzar el umbral: aquel a quien yo no puedo dejar pasar.
Esas palabras fueron como un interruptor que se accionó dentro de Magnificomm, quien dirigió su mirada a amigo y enemigo.
-Ya veo… no te dejes ganar, amigo mío.
-Tranquilo, ¡ESTO ESTÁ HECHO!
Magnificomm cruzó la gran puerta, la cual se cerró tras su paso. En ese momento, Proton desenvainó su espadón, a la par que el Devoramundos llevaba su mano a la espalda: bajó la cabeza y, de la base del cuello, brotó una especie de hueso, el cual asió el monstruo con fuerza para empezar a tirar. Finalmente una larga espada surgió de su cuerpo, y tras un incómodo silencio de varios segundos ambos contendientes lanzaron sus ataques a la par, haciendo chocar sus armas con violencia.
-¿Qué me has hecho?
-Eres el elegido.
-¿Para qué?
-Para poseer.
El Devoramundos se echó hacia atrás con un ágil salto, seguido de un segundo salto en el aire con el que lanzó un tajo a su enemigo. Este vio venir el ataque y lo esquivó con una voltereta lateral, tras la que asestó una estocada a su contrincante, quien bloqueó la embestida con su espada y lanzó otro corte por la izquierda, que acabó siendo detenido por el acero de Proton. El monstruo no cesó en su ataque y realizó una veloz finta hacia la derecha para continuar con una estocada al cuello del guerrero, quien interpuso rápidamente su arma a la contraria para después desviarla con un fuerte golpe de filo y dar un espadazó al pecho del enemigo. Dicho enemigo dio una ágil voltereta hacia atrás seguida de un sablazo vertical al humano, que evadió el envite con un corto salto hacia la izquierda, tras el cual pisó con fuerza la espada del enemigo para inmovilizarle lo suficiente como para poder darle una fuerte patada en el rostro. El Devoramundos salió despedido a varios metros de distancia, dando varias volteretas en el aire para aterrizar de pie observando a su contrario.
-Definitivamente, tú eres el elegido.
-¿De qué coño hablas? ¿Elegido para poseer qué?
-A mí, por supuesto.
-¿QUÉ?
En ese momento Proton se convulsionó con fuerza, cayendo de rodillas presa de un brutal dolor.
-Empieza a surtir efecto. Eres el elegido.
-Q…que…. ¿¡QUÉ LECHES ES ESTO!?- Del estómado del guerrero había salido una especie de pata insectoide de color verde oscuro.- ¿¡QUÉ ME HAS HECHO!?
-Pronto serás mi recipiente. Al fin seré poseído.
Entonces el engendro se lanzó a correr espada en mano hacia el humano, quien se apresuró en incorporarse para después dar un salto hacia atrás seguido de un veloz zigzagueo con el que alcanzó la espalda de su enemigo. Este reaccionó arqueando la espalda, de la cual surgieron largos pinchos que perforaron ligeramente la armadura de Proton a la par que le alejaban de su objetivo. Entonces el joven se lanzó de nuevo hacia su contrincante y repitió el zigzagueo para encontrarse de frente con su rival y un espadazo de este, el cual evadió agachándose a toda velocidad para lanzar un potente tajo a las piernas del Devoramundos, saltando este hacia delante, y sobrevolando a Proton para aterrizar a su espalda con la intención de darle la estocada final. Pero el espadachín dio la vuelta a tiempo para detener la hoja enemiga con la suya propia, enzarzándose así en otro duro forcejeo.
-¿Por qué soy yo el elegido?
-Tú recibiste la llave.
-¿Ese disparo de energía de antes? ¡Pero si erraste el blanco!
-Nunca lo hago.
-Si lo haces. ¿Por qué yo teniendo a mi lado a alguien como mi compañero, mucho más poderoso?
-El me rechaza, tú no.
-Claro que te rechazORG!- Proton sufrió otro espasmo: una rugosa masa verde surgía del agujero por el que había salido la pata de insecto, y se extendía por su cuerpo a gran velocidad. Entonces hincó una rodilla en el duro suelo, cediendo poco a poco ante su enemigo. En el último momento, el hombre reaccionó, desviando su acero y el de su contrincante hacia la izquierda para después agarrar el brazo de su enemigo y tirar de él: el Devoramundos vio su torso ensartado por los prominentes cuernos del casco de su enemigo, quien en ese instante se levantó con rabia, lanzándole hasta el techo.
El monstruo hizo un par de velocísimas piruetas aéreas para acabar pisando el techo, con el cual tomo impulso para lanzarse a toda velocidad a ensartar la cabeza de su enemigo con la espada. Proton previó el ataque con facilidad y lo evitó dando un veloz salto hacía atrás seguido de un segundo nada más aterrizar, con el que asestó un brutal tajo en el pecho de su enemigo. En ese momento el Devoramundos asestó una patada al espadón de Proton, el cual fue a parar a varios metros de distancia, y finalmente lanzó una estocada que atravesó el abdomen del humano. La sangre empezó a emanar de la herida ante un anonadado espadachín.
-N… no p… pue…puede… ser…
-Azul.-En ese momento el engendro observó su propia herida, la cual tambíen ensangrentaba el azulado líquido.-Sí. Somos uno. Eres mío. Soy tuyo.
De repente, una pequeña cabeza insectoide salió de la herida de Proton, quien no pudo contener un chillido de horror mientras el apéndice animal empezaba a roer con furia el filo del Devoramundos. Este retiró su arma rápidamente mientras observaba como otros órganos de insecto aparecían por todo el cuerpo del humano: varias patas se arremolinaron alrededor de su cuello, alargándolo, a la par que otras aparecían a modo de falsas costillas, o cubriendo los brazos desde cavidades que se formaban en los sobacos, y numerosas alitas aparecían por toda la espalda La cabeza exhalaba chillidos sin parar, mientras que su portador se obserbava a sí mismo con terror en los ojos.
-Esto es una fase más. Pronto estará completa.
-Esto es… horrible… qué es… esto… ¿en… que m…me… estoy… con…vir…tiendo?
-Un nuevo ser va a surgir a partir de ti. Un nuevo ser va a surgir a partir de nosotros.
-No… no voy… ¡A PERMITIRLO!
En un acopio de valor, Proton se incorporó de nuevo, ignorando por unos segundos todo lo que surgía en su cuerpo, y agarrando de nuevo su espada entre espasmos. En ese momento el Devoramundos se abalanzó hacia él una última vez: El guerrero alzó su arma hacia los cielos y, acumulando una gran cantidad de energía dorada en esta, lanzó un brutal golpe al suelo, formando una bestial estela de luz que alcanzó de lleno al engendro, partiéndolo en dos. En ese momento, el Devoramundos explotó en gran cantidad de verdes trocos de carne, los cuales empezaron a fluctuar por el aire, hasta que finalmente se lanzaron hacia la boca de Proton, entrando a toda velocidad en esta sin que el hombre pudiera hacer nada para impedirlo. Entonces, una potente voz gritaba en su cabeza:
-La posesión se ha completado. Ahora no soy Silver. Ahora yo soy tuyo. Ahora yo soy tú.
Proton abrió los ojos. Ignoraba cuanto tiempo llevaba tendido en el suelo. Apenas podía moverse por el dolor y el cansancio. Sentía la presencia de alguien en la sala, pero en ese momento no era capaz de ver ni oir a nadie. Aunque, de todos modos, él se sintió aliviado, pues sabía que esa presencia no era aquel a quien se había estado enfrentando.
-Se ha… ido…-Dijo para sus adentros. |