Inicio / Cuenteros Locales / andre_laplume / La peor de las soledades.
¿Será que solo sabemos refugiarnos en la resignación.?.
Suelo preguntarme desde siempre el porque de estos interrogantes-. Se que la causa original que me hace repetidamente reincidir en estas cavilaciones, proviene de la insatisfacción-
Algunos lo definen como el minuto fatal, el descuido que se paga a lo largo de una vida y que cuando queremos dar marcha atrás es demasiado tarde, si es que hay en este caso un demasiado tarde.
En realidad es la falta de coraje para tomar las medidas correctas que puedan torcer el rumbo de nuestro futuro. Pero, ¿Quién se anima a tomarlas?
Muchas son las veces en que solemos preguntarnos si no seria mas equitativo actuar con una dosis mínima de egoísmo- o es que acaso suponemos que después de esta vida nos espera otra, en la que si sabremos como actuar, como evitar de reincidir en las mismas equivocaciones .
Tampoco es justo ser implacable al juzgar nuestro proceder, sin tomar en cuenta el contexto en el que se desarrolla nuestro rol en el diario convivir- Múltiples razones hacen que predominen ciertas decisiones en detrimento de lo que parece ser lo mas razonable..
Nos aferramos entonces a pensar que “hay razones del corazón que la razón no entiende”- y es verdad, sin lugar a dudas. Llevamos una vida fuera del contexto de nuestros gustos y afinidades, vivimos con la mujer que no amamos, con la que formamos un hogar, tuvimos hijos y guardamos las apariencias para mostrar a unos y otros la mascara de una felicidad que no se apiada con la realidad.. Sabemos que se nos va la vida, que cuanto antes decidamos pensar en nosotros, tanto antes podremos lograr re- encausar un modelo de felicidad mas parecida a lo que soñamos en algún momento.
Lograrlo requiere de un acto de valentía y hasta de cierta dosis de sano egoísmo, que nos lleve a pensar que algo minimamente valemos-. Es sin duda muy duro visitar a los hijos para llevarlos de paseo en los días autorizados. Se nos parte el corazón al solo pensarlo Afrontar el momento de la despedida. Muchos dirán que cuando ellos crezcan, pensaran en su propia vida, y no estaría mal en que lo hagan..
No hay peor soledad que la que se siente en compañía. Se llega a un punto en que se hace imposible fortalecer la relación. Nos irritamos, nos colmamos de ira, nos derrumbamos ante la impotencia y comenzamos a renunciar a la inquietud de enfrentar, hacernos cargo, comienzan por aparecer los problemas de salud, dificultades en el trabajo, nos refugiarnos en cualquier actividad que nos ocupe el tiempo, mientras que en nuestro interior se van acumulando emociones negativas, reinvidicaciones que no se concretan .
No fuimos educados para que pensar en nosotros, no sea considerado un acto de egoísmo, bajo la acusación de que solo piensas en ti mismo. En definitiva somos herederos de una cultura que instituyo la culpa. El peor de los desenlaces suele ser el de “El auto-boicot”. Siempre me preocupó este tema. El hombre ante la imposibilidad de resolver los problemas, primero se enferma y después comienza por el daño intencional a sus intereses y a su propia integridad. Producto de esta infelicidad que no encuentra un cause de salida, apunta hacia si mismo- Las consecuencias son previsibles, se derrumban fortunas, se destruyen negocios- Todo se desarrolla incluso con la complacencia de quien resulta ser la principal victima del desastre. El hombre se auto boicotea. Luego aparecerán quienes opinen que fue estragado por la envidia, o que le han hecho trabajos de brujería.-
A decir verdad todo lo que paso es que por la pereza o falta de coraje para pensar que la primera de las obligaciones es la que cada ser humano tiene consigo mismo, llegamos a un final previsible.
Todos sabemos cuando nos estamos auto- agrediendo, saber parar a tiempo es lo primero que se debiera de hacer. Buscar ayuda, incluso medica si vemos que no sabemos como solucionar el problema grave que nos aqueja. Esta sería la mejor forma de actuar, la mas benévola con nosotros mismos-, recuperar fuerzas para volver a vivir en forma plena un futuro que puede ser mejor al presente – Este seria el mecanismo indicado para sacar provecho de una crisis y de la experiencia que nos aporta el dolor.
Andre, laplume. La crisis emocional. El auto boicot.- Autoconocimiento.
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Texto agregado el 23-04-2009, y leído por 201
visitantes. (4 votos)
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Lectores Opinan |
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06-06-2012 |
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Total y completamente cierto. Nunca me había tomado un momento para pensarlo de la manera que lo haces tu. Hoy, gané tiempo de mi vida en leerte. Belusonic |
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26-04-2009 |
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Muy clara y valiente tu reflexión, plantea las indecisiones de muchísimas personas. Cuando los malestares no son expresados en palabras, y a través de ellas y del diálogo, no se arriban a las soluciones adecuadas, es común que sea el cuerpo, mediante los síntomas de alguna enfermedad o la irrupción de algún “imprevisible accidente”, el que se ocupe de manifestarlos. Los hijos también son perjudicados con nuestras faltas de determinación; en realidad, no llevar a cabo las acciones necesarias, también es ser egoístas y no pensar en el bienestar de ellos, sería mejor que no se carguen sus mochilas con nuestros propios errores. Tantas veces, injustamente, se los menciona como si fueran los hijos las excusas por las cuáles decidimos seguir viviendo en medio del malestar. Inclusive al mencionar en tu reflexión “Muchos dirán que cuando ellos crezcan, pensarán en su propia vida, y no estaría mal en que lo hagan.”, pienso que no sólo no “estaría” mal, creo que lo sano es que pudieran pensar en su propias vidas, hacerse cargo de sus propias responsabilidades, aciertos y errores para no endilgárselos a los demás. Si no podemos ocuparnos, amarnos o hacernos cargo de nosotros mismos menos podremos ocuparnos o amar a los demás. Por otro lado si lo que deseamos es educar, nuestro ejemplo no es uno más de los métodos posibles, sino el único. Tu reflexión nos ayuda a los lectores a meditar sobre un tema cotidiano y común que afecta mucho más que la vida de un solo individuo. A veces me sigo preguntando ¿Será real que es tan displacentero el malestar que sentimos? ¿Si no hubiera cierto perverso placer en ello, no sería más fácil tomar las decisiones adecuadas para buscar la solución? ¿Será que todos estos pensamientos están muy ocultos? Sólo algunas de las tantas dudas que me origina esta lectura. 5* Susana compromiso |
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23-04-2009 |
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Me gustó mucho la reflexión. Y es que no sólo invita a pensar, sino que plantea toda la problemática y posibles soluciones. Sin embargo, debo decir que tuve que volver varias veces en el texto, no porque no sea claro en sí mismo, sino por la puntuación y la acentuación que me desviaban un poco el sentido del texto. Por lo demás, me invitó a reflexionar. Leilani |
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23-04-2009 |
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Ay dios... madrobyo |
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23-04-2009 |
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Felicitaciones Andre, un texto que casi nos toca a todos.¿Cómo saber cuando nos auto.agredimos?
¡Gran duda! tequendama |
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