¡Aleluya Hermanos¡

Soy tan feliz de recibir en los versos la envidia, que cada día que pasa me siento mas y más maestro, vivo de las letras como muchos ya saben y me inspiro con cada insulto vil de los bajos señores. Hoy no he escrito por inercia, pues cada muestra de rabia hacia mis letras perfectas reflejan el vació inmenso de robarme un verso. Es tan bueno escuchar lo que me duele que aún sin respirar por horas lograría seguir viviendo dentro de esta fantasía de textos gloriosos. Soy tan pobre como muchos no piensan, es que antes de comer prefiero devorarme unas letras firmes y sinceras inspiradas por la mente de un genio, que aunque no tenga humildad está cubierto por cientos y cientos de robustos prados de cuentos. Ya es hora de dormir y de soñar con las sonatas nostálgicas que a los elegidos nos penetra en cada ampolla de los dedos. Hoy me siento feliz de tenerlos y de recibir sus palabras enloquecidas de hielo, tratando de doblegar un día al más cruel sacristán de las palabras.

PD : Con mucho cariño para todos.