CARRETELES VACÍOS

Nuestro padre nos traía
del trabajo,
los carreteles vacíos,
de las bobinas de seda.
Los poníamos en filas
diciendo las pertenencias.
este es mío,
este es tuyo
este roto,
termina en la papelera.
Y serían, animales,
o alumnos de la escuela,
o árboles,
de una sombría foresta.
Jugábamos,
mi hermana y yo,
con ellos tardes enteras.
El más apuesto era el rey,
los más altos generales
los machucados: sirvientes,
y los blancos,
que nuestras manos movían
con brincos y reverencias,
eran sirenas,princesas,
o livianas bailarinas
con tutú papel de seda.
Juegos de cosas sencillas
largas historias inéditas.
cosas simples que enjoyaron
niñez feliz y modesta.