MONÓLOGO DE UN CORDOBÉS MUERTO
Estoy muerto, bien muerto, de eso no me quedan dudas, estoy muerto y tirado en un charco. Creo que fue el Pardo Farías que me atacó a traición. Lo extraño es que me duele todo, debe ser el golpazo al caer en la calle rota y llena de porquerías. Dicen que cuando estás muerto nada te duele y todo es genial, angelitos y esas cosas, musiquita, parientes y amigos que te reciben, en fin, pura propaganda que le hacen al “otro lado” y que siempre me creí, hasta hoy, hasta hace exactamente cuarenta largos minutos en que no apareció ni San Pedro a ver dónde me mandaba, aunque tengo la sospecha de que me va a mandar a lo del cornudo con cola.
Pero... pará, mirá, ahí viene, una luz en el camino, una luz tal como me contaron, fuerte, deslumbrante pero a su vez cálida...¡qué bien me siento a pesar del dolor!... ¿y eso?... Ah, entiendo, son las personas que se acercan a recibirme, apenas puedo verlos porque esta luz de m..... me deja ciego, perdón, perdón, no quise decir una mala palabra, no queda bien que diga malas palabras en mi nueva y angelical situación.... pero... ¡qué extraño es este San Pedro! gesticula y habla a los gritos, la verdad que no entiendo lo que dice ¿hablarán otro idioma en el cielo? Aunque parece que hablara en cordobés básico pero con una trompeta en la boca, y... claro, debe ser que hay un San Pedro en cada provincia y yo estaba en Córdoba antes que me mataran ¿y esa que está al lado a los gritos también? .... parece ser...... pero no, no puede ser, parece ser La Negra, mi mujer... pero... ¿entonces? ¡Entonces el Pardo la mató también!, ¡hijo de ....!, perdón, perdón. pero.... ¿que pasa, qué veo? Esa es la Porota, mi vecina ¡están todos muertos! y le dan la espalda a la luz, eso no se hace, no señor, queda mal, manga de curiosos, todos me miran a mí.... esto sí que es raro.... y... ¿qué dice la Porota? ¿qué soy un desgraciado malnacido?... esta no se enteró que estamos en el cielo y claro, si es un demonio. ¿Cómo?.... ¿qué dice San Pedro? ¿cómo que no estoy herido? ¿cómo que ya tengo hartos a los vecinos con mis delirios y gritos de borracho y que la luz que veo es la de la linterna con la que me alumbra el marido de la Porota? Mire.... mire, usté será mucho San Pedro, pero yo no soy un borracho pendenciero caído sobre mi propia mugre, yo soy un muerto bien muerto y a mí no me lleva preso nadie.
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