Con mis manos peinados al viento,
de gráciles silbidos
y desnudos ecos,
de ambientes rotos
sin dejar resabios,
de cielos grises
y rudas precipitaciones melodiosas.


Con los parajes de los eternos días siniestros
de caricias cortas
y mañanas mañaneras,
de colores fríos
y vapores de bostezo,
de sueños alegres
y retoños maltrechos extinguidos en otoño.


Y con los olores de la vida que envilece
de largos inviernos
y de calientes estaciones,
de flores marchitas
y frutos malsanos,
de savias nuevas
y generaciones rotas sin remedio.


Y con los olores de la muerte que nos desparece
de llanto y formol
y frutos caídos,
de manos tendidas
y pálidos rostros,
de cuerpos desechos,
y desiertos de esperanzas perdidas de vida.




………………………………………………………………………Gabo…