Debe ser que estaba acostumbrado a ser un recipiente donde la mayoría de la gente escupía toda la mierda que los atormentaba, eso quizás lo transformo sin darse cuenta en una especie de zombi.

Le cuesta articular sus problemas incluso con su “persona especial”, no quiere ser un problema más, prefiere callar, pero ella sabe todo, siempre lo hace hablar logrando descifrar su pobre vocabulario.

Ella sabe como tratarlo, como calmarlo, sólo basta su mirada o sonrisa. El se deja. Sabe que tiene que hacer algo al respecto, quitarse esa maldita coraza y ser el.

Ella lo embriaga con esa increíble paz, ella es todo lo que necesita para ser feliz, ella le recuerda que hay cosas por las que vale la pena seguir luchando sin perder la fe.

Con ella quiere compartir tristezas y alegrías y poco a poco cede.

Ahora existe equilibrio, ella se lo ha dado.
Por primera vez en su vida siente que todo está en su lugar.

Ella, es una canción, un poema, el ocaso y el alba...

Ella es su humana favorita.