Yo no quiero saber de los dolores de la cruz ni de insanos stigmatas porque basta y me sobra que me matas cuando te veo pasar por Miraflores. No me vengan a hablar de los ardores de los clavos, Oh gentes insensatas, pues tormento mayor son las ingratas frustraciones de bardos picaflores. Nada iguala la angustia de que salgas en calzones mostrándome las nalgas cuya raja es mi Vía Dolorosa. No me importan caudillos chapuceros mientras no esté mamando esos teteros que luce en cada blusa María Rosa.
Texto agregado el 20-04-2009, y leído por 205 visitantes. (2 votos)