Veo tus ojos verdes de niña nueva
abiertos entre el viento del campo.
Veo tu boca de niña llegada al mundo,
tu boca pequeña que todavía
no ha pronunciado mi nombre.

Tus pequeños pies se mueven
mientras tu madre sonríe
celebrando tu belleza.

Miro tus pequeñas manos,
tus dedos diminutos que se abren al mundo.
Eres un milagro sucedido allá en el campo
donde los árboles de fiesta
danzan alegres con el viento
que besa tu rostro de niña buena.

Ahora te miro, y eres la mujer
que agita este, mi corazón.
Eres la mujer que llegó a mi vida
después de ser esa niña que nació
un día de abril en el que yo no existía

Ahora te miro, y veo en tu rostro,
el paso del tiempo, de tu tiempo
al que yo llegué tarde, quizá sin avisar
sin saber que entrarías al profundo sentir
de mis emociones, que ahora son tuyas.
Celebro este día en el que existes.
Celebro este abril, aunque no estés cerca.
Celebro tu paso por esta tierra
que nos dio un camino para dos
por el que caminamos luchando
contra lo imposible…

Feliz cumpleaños mi niña de la montaña, espero tu libertad tanto como tú!!