Se levanta borracho, babeando y sudado, expeliendo suciedad. Busca un teléfono, lo llama intentando articular algo coherente, no puede y se frustra, cuelga. Ve hacia al lado recostado en su cama alguien quien no debería, lugar supuestamente de quien se encontraba tras el teléfono. Se acuesta de nuevo, lo abraza sin sentir desconocida esa piel, pero le da igual. Gira su rostro hacia el lado, vomita, se limpia con las sábanas y vuelve a dormir. Se despierta 4 horas más tarde. Intenta sentarse en la cama, algo mareado, algo consciente. Trata de ponerse de pie, pero resbala; ve un corazón descuartizado y abierto a los pies de su cama. Sacude su pie y limpia la sangre con sus manos, pero no sale, no se quita, se impregna y arde en su piel, le duele y gime, se entremezcla con su sangre volviéndose negra. Va rápido al baño, mira su rostro y ya no es humano, es un animal, un ser amorfo lo mira en el espejo. Lo rompe hiriendo sus manos, sangre negra, sangre sucia escurre por sus dedos. Busca su teléfono celular desesperado, llama, clamando por perdón…
…Pero ya nadie le contestará del otro lado…
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