He despertado helado, cubierto por el frío, acurrucado, apenas arropado por mis brazos. He oído que la luna estuvo mirándote toda la noche y que las estrellas, partieron a otra republica, donde el cielo es del color del tequila y las noches, no son noches si no estas tu. He oído también, que un hombre con aire distinguido te busca entre los claros del cielo azul. Quiere llevarte con él, donde no hay estrellas, ni republicas, ni tequila, ni noches, ni cielo azul. He oído en el silencio tu única respuesta. Ojala el hombre distinguido no te oiga, no te lleve, no me deje aquí, solo y esperando, en el frío de la tarde, de la noche... |