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SUEÑOS

Era una mañana primaveral y Javier iba rumbro a su escuela, con su mochila a la espalda, una sonrisa tierna y la mente llena de sueños, de alegrías y amores.....
Caminaba lento, era su manera de ser,traquilo, admiraba todo lo que sus ojos oscuros miraban, de pronto se detuvo ante él un pequeño pajarito casi agonizante, su mirada quedo estupefacta, nunca había visto algo así, la pequeña ave, aleteaba muy despacio, su corazón ya casi dejaba de latir, sus ojillos abiertos ya nada veían...... Javier se sentó a su lado, y los tomo entre sus manos, lo acaricio, le dió calor y tambien su aliento, talz vez, penso, pueda darle vida, se le quedo mirando largo rato, y penso.....cuantas veces este pajarito habría volado tan alto hasta tocar el cielo, en cuentos árboles habría armado su nido, cuanto habría recorrido en su vida, observando la lluvia, sientiendo el viento, dejandose acariciar por el sol cálido, y ahora, ya casi sin respirar se preparaba para otra vida.....Javier, se dijo ¿habrá otra vida?, que misterio, yo que soy un niño aún, y me preocupa qué pasa despues que termina la vida...El sol era luminoso aquella mañana, una brisa tibia mecia los árboles, el cielo estaba muy azul y no había ninguna nube que anunciará un aguacero primaveral....el pequeño cuerpo aun se movía entre sus manos, él cerró sus ojos, y conectó su corazón con Dios, y pidió la vida para el ave....con todas su fuerzas y si inocencia de niño, una lágrima rodo por su mejilla, mientras que concentrado suplicaba vida, vida.......
La hora avanzaba y Javier permanecía aún sentado en el suelo tratando de salvar el pqueño pajarito, tal vez las clases ya habrían comenzado, pero no le importaba.....
De pronto sintió una fuerza que salía de su mano y llegaba hasta la pequeña criatura, la cual se recuperaba lentamente, ya respiraba, y su corazón latia nuevamente y ya la tibieza inundaba su cuerpo.... Javier sonrió y lo acaricio con ternura, ya se ponía de pie y sus alas se levantaban para volar, y en ese instante sus miradas se encontraron, se quedo fijamente mirandole, y sonrio, y con voz dulce, le dijo te amo dulce criatura, desde hoy viviras en mi corazón y en mi memoria, el ave con mucha fuerza canto alto, y le decía agradecido que ahora sería su amigo y que le acompañaría a todas horas, algo los unía por la eternidad.....

Texto agregado el 19-04-2009, y leído por 81 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
19-04-2009 Bueno narrado con granternura. Me gusto ouacosta
 
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