De una idea en el foro de Mobieux




Romance con la luna




Tras la noche como un capullo de silencios, mi espera de pétalos es arrojada al mundo del jardín, de un cielo frío e infinito observador. Me resigno a tu presencia que no llega, al aroma de ese cuerpo embriagado de nostalgias, al blanco de tu enagua rodando ante mis ojos. Y nada ocurre, el tiempo ha errado sus coordenadas entre lo tangible y lo sublime, entre el temblor de mis corolas y el hechizo de esos labios tan lejanos. Me espías sonriente, como un mundo multiforme que crece y decrece por las noches susurrando mil historias, límpida o borrosa, tras el magnetismo de esta vida. Bajo los estambres la tierra gira dentro de este cáliz como un terso silogismo del amor que a nada llega, junto al bosquejo de pimpollos que rondan desafiando la conquista, mientras tu rostro sólo fija su mirar y nada hace. He dado demasiadas vueltas para llegar a ser tu musa, para crecer en inmensas proporciones, para correr bajo el tiempo de tu llanto y nunca hallarte. Hoy me he dado cuenta que vivir fue inútil a tu lado, que todo lo que prometiste en tus fases soñadoras me has negado, que nada tengo de tu cuerpo, de tu piel, ni de tu vida... Después sólo fueron interminables días mustios de hojas marchitas, palabras cayendo en la finitud de aquel hechizo, voces y miradas atrapadas en el tiempo junto a este alejamiento...
Hoy una flor ha caído al lago bajo el reflejo diluido de la luna, para sólo poder ahogarse en un letargo de fusión entre lo imposible y lo absoluto.

Ana Cecilia.