Mirá… voy a ser sincero, yo no puedo bajarte la luna del cielo,
Y no creo que nadie pueda, sino ya la hubiesen pisado al menos,
Quien te dijo eso, lamento decirte que te mintió,
Yo no se de Astronomía, pero te lo digo en serio,
La luna se queda allá, donde está.
Todos tienen cosas malas, algunos mienten…
Y otros somos peores, decimos las cosas como salen.
Tengo un par de pesos en la billetera, pero no creo que te interesen,
Tengo algunos libros leídos, pero ya no me acuerdo de que hablan,
A duras penas me acuerdo de cuando fue la última vez que leer me ayudó,
Y mucho menos de la última vez que leí algo que me gustase…
Había unas canciones que había escrito, pero nunca me animé a tocar la guitarra.
Pensaba comprarte algo, y solamente se me ocurría una planta,
Después pensé en la tierra, y en que no estás nunca en tu casa, así que me la quedé.
No tengo muchas cosas para darte, ni siquiera turno…
Te puedo dar promesas, pero promesas simples,
Estoy estudiando todavía y no me sobra el tiempo, sin embargo me la jugaría…
Por ejemplo me haría de Racing lunes por medio,
Cortaría el pasto todos los domingos,
Por vos plancharía los martes,
Iría a Fuerte Apache de noche, si es ineludible,
Sería doctor, cuando lo creas necesario,
Aprendería a cantar una canción en árabe… que eso no es necesario.
Las películas a tu gusto, elegí entre estas dos.
Hasta daría un par de amigos, esos que son “cada tanto amigos”.
Iría a Yoga algunos viernes.
Estudiaría gastronomía, dos años.
Dejaría las fobias, especialmente las del otoño, hasta daría la mano.
Me haría público, pero después de las 6 de la mañana.
Volvería un poco más divertidos los miércoles.
Quizás mataría alguna vez, ¡Ah! y sacaría la basura a diario.
Dejaría el cigarrillo, espero que para siempre.
Pensaría en vos, cuando lo necesitemos,
Prometo acordarme de tu cumpleaños,
Prometo extrañarte, al nivel de que me duela no verte,
Puedo prometerte ser un estúpido, que se esforzaría por verte sonreír,
Dejaría que elijas que comer, e incluso donde ir,
Prometo conocerte, pero no prometo hacerte feliz,
Igual te doy mi palabra de que yo no soy verdulero,
Y no voy a mentir cuando llegue el momento de decir que te quiero.

Pero por vos no me arriesgaría a confesar que no hay nada que por vos no haría. Por mi perro de Los Ángeles.