dame una cachetada
una suave
en nuestra ilogica caminata,
dame un cigarrillo
para fumarlo contigo
mientras las calles quedan silenciosas
por la tristeza otoñal,
la mirada calla
las manos tiritan
cemento en los sueños
no puedo esperar tenerte en mi habitacion
hablandome
de lo mucho que me extrañaste,
el libro de poemas
un dibujo en mis manos
el sol palido
se cae de su trono
y tu apagas los segundos
para darle luz al lecho humedo
de una vida perdida,
en nuestra ilogica caminata
miramos al oceano llevarse su cuerpo
la mirada calla
el alma se desnuda
el pudor
va vestido de silencioso acercamiento
dame una caricia
de esas que hacen que mi lado perverso
se convierta en ternura,
llueve
llueve
y nosotros nos clavamos sobre nuestra charla
las hojas palidas
ocultas
en mi pobreza
y en nuestra bella perdicion.