El telefono sonaba y sonaba y nadie contestaba
de pronto se escucho un golpe.
y se sentia el gemido de una perra, que gritaba tu nombre y te pedia mas adentro.
lejos de darme rabia. me empece a toca y soñar que entre los dos nos follabamos a esa maraca.
Texto agregado el 17-04-2009, y leído por 292
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