La injusticia más grande que hoy existe en nuestro país y el mundo, y será peor cada vez, hasta que hagamos algo, es esa sagrada institución llamada CORPORACION.

Las grandes corporaciones tienen al Perú y al mundo cogidos de la garganta.

Siempre se habla que las corporaciones desarrollan el país, producen mercancía o servicios baratos, elevan el nivel de vida y traen riqueza.

En ese caso los que les voy a contar les parecerá una herejía, pero hagamos un poco de historia, para ilustrar mi punto de vista.

Cuándo los Estados Unidos redactan su constitución, le añadieron diez enmiendas, la quinta de las cuales prohibía al gobierno federal, privar a ninguna persona de la vida, la libertad o su hacienda sin el debido proceso penal, se refería a los seres humanos, pero las corporaciones estaban ya funcionando, el primer magistrado John Marshall, un viejo grande y terrible, interpreto la enmienda en el sentido de que una corporación era una persona o individuo, que era justamente lo que las corporaciones deseaban, años mas tarde después de la guerra civil, se añadió la decimoquinta enmienda ¿recuerdan? Estaba especialmente destinada a proteger a los negros recién liberados, contra las interferencias de los gobiernos de los estados, pero los que la redactaron, dirigidos por Roscoe Conklin eran en su mayoría abogados de las corporaciones, y lo hicieron con el mayor cuidado, de manera que encajase exactamente en la interpretación de John Marshall, hasta hoy ninguna de las enmiendas ha protegido a los seres humanos, pero si es repetidamente invocada como baluarte protector de las corporaciones.

Es así como una corporación, tiene todos los privilegios del ciudadano, pero ninguna de sus responsabilidades, engullen la riqueza de un país, pero se niegan a pagar impuestos y preservar el medio ambiente.

Nuestra constitución es una copia de la norteamericana y sus artículos exoneran del pago de tributos a muchas de las grandes empresas, así van creciendo estos entes rapases que esquilman a los empobrecidos peruanos.

Algunos dirán que eso es atentar contra la iniciativa privada, pero solo son fetiches que se ponen a las cosas.

En primer lugar las corporaciones están eliminando la iniciativa privada a toda velocidad, a favor de los monopolios, agua, gas, electricidad, telefonía, educación, combustibles, minería, y el monopolio del estado, como la casa de moneda del Banco Central de Reserva, que es una institución publica, que debe desaparecer, por cuanto los billetes se traen del exterior, y las monedas que dice producir, nadie fiscaliza, los billetes y monedas viejos deteriorados, que deben ser destruidos, nadie sabe si se realizan o no, como ya paso unos años atrás, cuando fueron detenidos siete personas entre hombres y mujeres, a los que se les interpuso un proceso penal con el expediente 248-96 en el 31 juzgado penal, donde se calcula se recirculo mas de 300 millones de Soles, Y no paso nada, pero esto ya es tela para otra historia que ya se las contare.