Era una noche que presagiaba el infortunio de una gran perdida, misma que se a llevado los recuerdos de esa noche en la cual fui victima de tus engaños, lograste entrar en mi interior y sin importar arrancaste mi corazón dejando un gran espacio cubierto por costras de dolor y charcos llenos de sangre que pedían a gritos tu regreso.
Fue esa misma noche en que jure que no descansaría en paz hasta verte hundida en la desesperación ya que mi sombra te seguirá a donde quiera que tú te dirijas y poco a poco el odio y los gritos amargos que de mi interior han salido devorara tu esencia y tú alma dejando tu cuerpo seco, no serás mas que un costal lleno de huesos y tripas sin sentido alguno.