Observando por la ventana vislumbraba caballeros de rostros impertérritos e impasibles movimientos. Lían tabaco con facilidad plausible fumando lentamente, saboreando el sabroso gusto del tabaco de aromas de cereza. De copa llevan sombreros bastones de fina elegancia. Sonríen a damas de blanca piel y rostro sempiterno.
Texto agregado el 12-04-2003, y leído por 253 visitantes. (3 votos)