Van papeles de inodoro requebrados, bien mojados ya pegandose en mi cuerpo. En mis manos, sus pedazos no me secan los encuentros de las aguas y siluetas que abarrotan La Tertulia, ya en la media de este dia salgo del ba~o. Una silla menos, un remilgo, dos bigotes... tantas responsabilidades me dan sue~o, y asi se me pasa la noche en pleno: recordando los quehaceres y deberes ajenando balbuceos de otras bocas. Sola rio con Duchesne, quiero cafe; no se cómo ganarle a las horas.
Texto agregado el 16-04-2009, y leído por 140 visitantes. (3 votos)