Aguas agitadas por mano indolente de vientos violentos de almas hirientes Ya no hay mas brisas de tus parajes silentes de días tranquilos de aguas calientes Calma, mi niña no muerdas tus dientes saluda tu día anima tu mente Tu barca zarandeada por remolinos ardientes de llamas y tormentas de lujos ausentes Eso no importa lo necesario esta presente cariño, consuelo, mi cara sonriente.
Texto agregado el 15-04-2009, y leído por 220 visitantes. (2 votos)