¿A cuántas personas les tendré que oír decir lo inteligente, o simpática, o bonita que soy si ni siquiera yo me lo creo?
¿Por qué sólo agradecemos lo decentemente permitido oír?
Creo que recién estamos comprendiendo lo que significa el realmente aceptarnos tal y cual.
Hace sólo unos días nos miramos hasta lo más recóndito y nos encontramos fea, oscura y extraña;
pero es lo que somos.

¿Hasta cuando estaré y nos obligaré a escondernos?
¿Cuántas veces no he dicho que la desnudez no se refiere sólo a lo corporal, siendo que lo que más oculto es mi cuerpo?

Tampoco quiero ni pretendo volver a disfrazarme de ‘femme fatale’. Simplemente,
por un día, sería justo darnos a conocer.

El miedo nos comerá y cuando ya solo queden piltrafas las mostraremos,
y de seguro culparemos a otros de nuestro resultado.

Es hora que me quiera, me desee; por supuesto que sea un cariño sincero y franco.
Sin olvidar ser agradecida con todos aquellos que me han ayudado a encontrarme y lentamente encantare conmigo para de una buena vez no sentir más miedo ni vergüenza de quererme y empezar a desnudar mi corazón.







A: K.I.O.G; J.C.T y a mí.


07/11/2004