Mira, ando salado
este es un coito... demasiado largo
si de repente se raja el cielo
nievan estrellas, me pudro completo
y no vas más a acariciar mis piernas
con cada punta de tu cabello,
que por dinero traigo fe ebria
para estafar mandriles y cerdos.
Ellos se creen cada palabra
y se masturban pensando en tus besos
yo no me escondo ni huyo de estos,
nunca he temido a soldados o siervos.

Mira… estoy caliente
toda mi sombra amaga perderte
a mediodía bajando del cerro
desenterrando un bloque de alientos
cadáver atroz, mi cuerpo por ellos...
arranquen los huachos que viene el cerbero
y nos come a todos guaseando unos versos
que narran la gesta de mis lamentos.
Hoy desemboco déspota y basto
cerriles los lutos que a tu salud guardo
quisiera anegarte en un abrazo amplio
y perseverar en tu calor blando

Mira, soy como un tigre
conduzco a mis rayas por la fronda libre
porque he aguachado tus faldas un siglo
y compro sigilo al loco y al indio
La sierra honesta dice a tu espalda
que cerquita mío se come y se anda
como nadando en bambúes y rejas
como un vagido de notas perversas
No espero arraigar miedo en tu curso
pretendo moverme contiguo a tu rumbo
y vigilarte desde muy lejano
tumbarme a una noche de tu mano

Mira, voy a la mierda
nada en tus ojos me ve ni recuerda
arrinconado, abajo en tu busto
se quedó algo de mi barullo
cuando claudique la veda que aguantas
que apenas consiste en dejar de nombrarme
voy a enfilar derecho a tu puerta
y solo a dos metros fundo un enclave
entonces me hinco y planto bandera
levanto castillo y defiendo tu costa
si puedo volver a habitar tus parajes
me rompo las piernas y no estás más sola