Mi muerte fue la victoria
tras tanta mala experiencia
penas, dolores y angustias
hallaron su recompensa.
No hubo alegría que pagara
una vida tan extensa.
Aunque evité meras quejas
vanos y crueles lamentos
no creí en la suerte ajena
sí en que cambiarían los vientos.
Cuando sufría suponía
que reiría al fin del cuento.
Actué mal más de una vez
sin mucho arrepentimiento
mas el balance no acusa
terribles comportamientos
pero nada importa ahora
si de verdad no lo siento.
Porque la muerte es brutal
en uno de sus aspectos
mis sentidos ya no están
ya no hay gustos ni dolor
ya no existo y nada importa
si ya no siento tu amor.
Texto agregado el 14-04-2009, y leído por 111
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
16-04-2009
tema doloroso, excelenete manejo reflexivo
luzyalegria