Todo se desvanece al despertar, en mi, abrir los ojos después de leves dormitadas, quiza de horas transcurridas, como si fueran cientos y cientos de años.
Admirar la habitación, invita a coordinar mis pies en la alfombra negra y tratar de entender que tengo que caminar, pararme en dos patas,(pies) y seguir viviendo.
Ya no floto, no soy viento, ni marea ni sonata leve; en un verso, en dos...,
Solo un retazo de piel, huesos, mente y demás.
Cuando llegue la hora, ojala me desvanezca en verso, en música y sentimiento, talvez sea tarde.. talvez este lejos,pero al menos estare para ti, no te miento; solo abre las ventanas y escucha el silencio. |