A Regina los formularios le venían mal, los test de la Cosmopolitan le venían peor, los test de broma que envían en el mail aun más... Creía hasta en el horóscopo del diario y para estar segura, segurísima lo revisaba vía Internet, aparte de que tenía un servicio en el móvil que le informaba cada movimiento de los astros, lo recibía cada día puntualmente mientras se aseaba la boca y miraba cualquier cosa al espejo.

Sin necesidad de saberlo, ella busco la suerte en todo aspecto... Mas un día sin embargo esta cambio.

El despertador sonó a la hora de siempre, todo era normal; hasta las ligeras variaciones de segundos y/o minutos; que tienen todos los relojes en este mundo, en un solo meridiano y para acabarla de chingar en los tres relojes que había en su habitación. No fue esto, algo que la alterara, puesto que ya lo había pensado en infinidad de ocasiones...

Espero sentada en la cama... Con ligeras cachetaditas intento disipar el poco sueño que aun quedaba en su ser, bostezo y se levanto por fin. Desnudándose entro al baño, todo era normal y cotidiano. Un desayuno rápido y por último el aseo de la boca... No fuera ser que hoy el futuro le deparara al amor de su vida en el metro o algún lugar raro de la bizarra ciudad.
El movimiento del cepillo, arriba-abajo, las muelitas en círculos; justo como se lo dijo el dentista con el que mama la llevaba en la infancia, el movimiento se empezó a volver ansioso...

El móvil, en el lavabo la miraba y ella a el... Se había pasado unos segundos, estos se volvieron minutos, la lucecita seguida del sonido nunca había tardado tanto…Termino el ritual matutino y no tomo el móvil que siempre la acompañaba... Le hizo gestos como niña chiquita y se largó de ahí

A la noche, en otra dirección, se recibía una llamada de la policía informando lanuela suerte de Regina...
En la oficina; sobre las revistas y los horóscopos electrónicos una nota simple: "Sin suerte no hay vida".

La crisis esta cabrona, quiebras (Como la de la compañía que manejaba la información astral del los móviles) y cambios de administración (Como la de su trabajo, movimiento que la ponía cada vez mas lejos del aumento de sueldo), también uno que otro pendejo dependiente.