Era el primer día de la semana y tenía que ir de nuevo al trabajo. No es que no me gustara, pero era mucho por tan poca paga. Tenía que regar todo el sector Norte del cementerio y más encima cortar la maleza y la cizaña, incluso a veces tenía que llevar flores donde la gente adinerada me mandaba.

Hoy día seguramente será lo mismo.
Ya pasó la fiesta de La Pascua y la gente se acuerda de sus muertos. A veces vienen muy temprano en la mañana a hacer sus visitas.

Miren, justo se los estaba comentando y ahí las tienen.
Estas mujeres estan visitando a su ser querido. Parece que se murió hace poco.

Las veo venir con cosas en las manos, pero no son flores. Es que no veo bien porque me estoy quedando un poco ciego.
Esto de trabajar de sol a sol a veces hace mal para la vista y la piel. Mejor ni les digo de mis manos.

Parece que estas mujeres se quieren meter en problemas.
Estan entrando en una tumba y parece que traen velas porque se ve una luz muy fuerte que sale de adentro, pero parece que no encontraron lo que andaban buscando porque las veo salir.

- Oiga mi buen amigo, ¿Usted es nuevo aquí? No lo habia visto por estos laares.
Oiga, pero no se vaya.

Parece que es pariente de las mujeres que vinieron a la tumba, porque se esta acercando a una de ellas. Algo le esta diciendo, pero no alcanzo a escuchar.

Es bien grande él, y su ropa es bien blanca, parece que la lavaron varias veces.
¿Pero qué pasa?
¡Está desaparaciendo!

Se fue!!!