Ayer, caminaba por el filo del abismo,
Hoy, me paseo maravillado de esplendor,
Ayer, deseaba perderme para siempre en las tinieblas,
Hoy, disfruto como nunca al ruiseñor,
Ayer la vida era tortura al infinito,
Hoy, es agua mansa y cristalina,
Ayer, denigraba de mi alma,
Hoy siento su esencia tan divina.
Ayer, soñaba con la muerte en mis tinieblas,
Hoy, disfruto del regalo de mi vida,
Ay!, si ayer hubiese sabido del mañana,
Mi alma no hubiese sufrido ni una herida.
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