Nuestros sueños

En ocasiones me preguntan: ¿Has realizado todos tus sueños? Me quedo pensativa, y respondo, no todos los que quisiera. A veces nos parecen inalcanzables, y sentimos que faltan tantas puertas por tocar. Pero desgraciadamente, he enterrado muchos en el baúl de los recuerdos.

Una querida amiga me dijo una vez: “no basta soñar, hay que luchar para que nuestros sueños se cumplan”. Pero el tiempo es implacable, y en ocasiones sin querer cerramos muchas puertas.

De niño se aspira con ser astronauta porque siente gran fascinación por las estrellas pero al final son fantasías. Más adelante uno crece y va perdiendo el vuelo y se conforma con un oficio para vivir en la vida. Pero va perdiendo sus sueños. Pero no hay perder el norte, cuando uno es romántico y soñador, los sueños no se pueden perder porque son parte de tu alma.

Pero la vida te obliga a aterrizar ya que las realidades son fuertes. Y si uno vuela muy alto se puede estrellar en ocasiones con las estrellas. Y sin embargo, a pesar de todo todavía tengo algunos sueños, y hay que aventurarse a volar alto como las águilas en el cielo hasta lograr nuestros sueños mas profundos porque no se puede traicionar a una alma que tiene tanta nostalgia de volar alto porque todavía tiene deseos que no han sido realizados.

Pero hay que elevar el vuelo como lo hizo Juan Salvador Gaviota, que a pesar de sus temores, se atrevió a volar alto en lucha de sus sueños y anhelos para evitar colmar su alma de tristeza, porque no hay algo peor que abandonarlos en la aventura del camino y la vida.

Judith